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Así sucede también con Saladino, su figura se vuelve más mítica a través de un proceso puramente social y ajeno a él mismo. Quién fue, el verdadero Saladino es una pregunta que ya no puede tener respuesta, su figura, su vida, su desarrollo ha sido mitificado y ensalzado lo que hoy día nos ha llegado es una visión general y central que se aleja de la realidad, la cosmogonía de Saladino se pierde en la historia y se hace presente en una concepción más mítica.
Las cruzadas fueron sin duda sucesos que marcaron la historia tanto de occidente y oriente, fueron grandes confrontaciones de dos diferentes sociedades, cada una defendiendo la voluntad de su dios, los Cristianaos que eran llamados con su símbolo de la “cruz”, peleaban en mobre Jesucristo y los musulmanes o sarracenos, también con su símbolo de “media luna” peleaban por la voluntad de Ala.
El objetivo de estas cruzadas (dichas así del lado occidental), según las fuentes era el recuperar tierra santa de las manos infiel, obvio lo más importante era la ciudad de Jerusalén tomada por los Cristianos Europeos en el año de 1099, tras este acontecimiento los sarracenos comandados por diferentes líderes musulmanes intentaron retomar la tan preciada tierra santa, ellos la llamaron la “yihad” (guerra obligada en nombre de Ala)
Tras haber permanecido la ciudad de Jerusalén en manos de los cristianos por casi 100 años el sultán de Egipto “Al-Nāsir Ṣalāḥ ad-Dīn Yūsuf ibn Ayyūb” mejor conocido como Saladino decidió tomar la ciudad y expulsar a los cristianos de tierra santa, sin antes unificar al islam y todas las fuerzas musulmanas a su mando.
Saladino fue uno de los grandes gobernantes del mundo islámico, siendo Sultán de Egipto y Siria e incluyendo sus dominios Palestina, Mesopotamia, Yemen, Hiyaz y Libia. Saladino unió a los musulmanes de Siria bajo su dominio y luego avanzó contra el Reino de Jerusalén. Los cristianos lo conocieron en una gran batalla cerca del lago de Galilea. Terminó en la derrota de su ejército y de la captura de su rey. Incluso la Santa Cruz.[1]
Saladino nació en el año de 1137, sin duda es un personaje muy interesante dentro de la historia de la humanidad siendo este uno de los protagonistas de la tercera “cruzada”, defendiendo la tierra santa, en nombre del Islán y de su ya famosa “yihad”. Peleando contra reyes de películas de ciencia ficción como lo fue el Rey Leproso, Reynaldo de Chantillón y el más famoso de todos Ricardo Corazón de León. En este trabajo veremos como el personaje de Saladino se desarrolló enfocándonos en el contexto militar pero tampoco dejando de lado el aspecto social y religioso (islámico y cristiano)
Veremos los papeles del personaje e intentaremos ir relacionándolo con los temas vistos en las clases, para tener una mejor familiarización por de ambas partes.
VIDA DE SALADINO
Cuando Saladino llego este mundo fue en un momento donde la primera y segunda cruzada ya habían tenido lugar, siendo en un sarraceno y desde pequeño siendo de la más alta elite, aprendió el arte guerra con su tío “Sirkuh” y a gobernar con su padre “Ayyub”, el tenía conocimiento de que el Islam aún estaba traumatizado por la pérdida de Jerusalén en el año 1099 a manos de los cruzados y siempre tuvo la idea de que Ala la había encargo la misión de recurar esa ciudad santa que era tan importante para su pueblo “el ejército del Islam, el más numeroso y temible de los ejércitos, se disponía marchar contra los enemigos de Ala”[2]
Se dice que Saladino era un hombre bastante culto muy apegado a su religión el Islam, un hombre recto y con buenos modales, su familia estuvo al servicio de Nur al-Din hasta que este falleció, junto a su tío Sirkuh conquisto Egipto que también estaba siendo asediada por los cruzados, al tener esta, un mal gobierno con mucha corrupción y en decadencia, fue un blanco fácil para quien intentara tomarla, los sarracenos lograron tomarla y a la muerte de Sirkuh, Nur al-Din (quien pagaba los gastos del ejercito sarraceno) nombro a Saladino como el nuevo sultán de Egipto, esta fue la primera ciudad que Saladino tendría bajo su mando, después de esto el eliminaría los impuestos de Egipto y así se ganaría el apoyo de la ciudad, tras la muerte de Nur al-Din, iría a Damasco para legitimizar al hijo de al-Din y así contar con su apoyo para sus planes futuros, lograría quedarse con Damasco y formar alianzas con las ciudades vecinas, consolidando asa todo el poder de siria bajo su mando, su sueño de recuperar la ciudad Santa y expulsar a los cruzados europeos y Sirios estaba a punto de cumplirse, nunca nadie antes había logrado tal suceso pues las ciudades de Siria estaban peleadas entre si y cada una veía sus propios beneficios, también Saladino logro imponer el Islam en la mayor parte de las ciudades algunas fueron conquistadas por el como Alepo.[3]
Teniendo sus fuerzas unificadas se dirigió finalmente a Jerusalén donde ocurrió la famosa batalla en los cuernos de Hattin (llamado así porque fue entre dos montañas con forma de cuernos) así logro tomar Jerusalén y a diferencia de los cruzados en la primera cruzada quienes masacraron a los musulmanes, a Saladino se le fue entregada la ciudad Santa y le dio una indemnización a cada habitante dándoles protección en su camino de regreso a Europa.[4]
“Las malas noticias se divulgan rápidamente. Apenas terminada y perdidad la batalla de Hattin, salieron a toda prisa los mensajeros a Occidente para infromar a los principas, pronto les siguiron otros para dar cuenta de la caída de Jerusalen.”[5]
El papa en ese entonces (Gregorio VIII) convocaría a las grandes potencias de ese entonces (Sacro imperio Romano, Francia e Inglaterra) para una nueva cruzada, con el objetivo de ayudar a los caballeros templarios y hospitalarios a recurar tierra Santa. El emperador del sacro Imperio Romano, Federico “Barbirroja” le envió una carta a Saladino, donde le exigía de vuelta la ciudad Santa a los europeos y si o cumplía iba air con su ejército a tomarla por medio de la guerra.[6] El emperador Barbarroja emprendió la cruzada antes que el rey ingles Ricardo “Corazon de Leon” y el rey francés Felipe II, su ejército era el más grande de los 3, a Saladino le llegó la noticia que este gran ejército alemán había pasado por Constantinopla y temió tanto que mando a llamar refuerzos de Siria y Egipto para poder frenar al Emperador, saliendo de Constantinopla el emperador se ahogó en el rio Salep, y su ejército de desmorono, para Saladino esto fue un gran alivio. Los otros dos reyes por fin llegaron a las costas de San Juan de Acre, y enseguida empezaron el sitio a la ciudad de Acre la cual estaba defendida por las fuerzas Sarracenas de Saladino. Corazón de León se unió a el asedio Acre el 8 de junio 1191 y, ahora, dedicó gran atención a la construcción de armas de asedio. La ciudad fue tomada luego de 12 de julio donde hubo una masacre de prisioneros de guerra debido a los conflictos entre Saladino y Ricardo Corazón de León.[7]
Saladino no pudo aguantar los ataques cruzados y entrego la ciudad a los reyes europeos, fue un gran golpe a la moral de Saladino pues después de tantas victorias esta derrota podría significar que sus emires lo dejarían sin su apoyo, al igual que sus alianzas con las ciudades.
En la batalla de Arsuf, Saladino intentó atraer a las fuerzas de Corazón de León y luego destruirla fácilmente: Pero Ricardo I conservo intacto su despliegue con los Hospitalarios y los Templarios respectivamente, en el lado derecho y se echó a la izquierda del ejército de Saladino: Ricardo ganó esa batalla y destruyó el mito del líder musulmán.[8]
Hubo problemas entre los reyes (Corazón de León no quiso compartir algunos edificios importantes de la ciudad al rey Felipe) y el rey francés decidió regresar a Europa, dejándole parte de su ejército al rey inglés no pudiendo retomar Jerusalén el rey ingles decide firmar un tratado con Saladino, donde se establecía que durante los próximos 3 años Jerusalén permanecería en manos de los Sarracenos pero los peregrinos europeo podían visitarla sin armas y con toda seguridad, este tratado fue firmado el dia 22 de septiembre de 1192[9]
Paralelamente, Ricardo I había recibido la noticia que Felipe II de Francia y su hermano Juan estaban elaborando un complot en su contra, por lo que apresuró aún más el fin de la guerra. Pero, el inglés intentó llevar a cabo algunos movimientos ofensivos en la zona. Aunque, finalmente, todos fueron repelidos.[10]
En 1194, Ricardo I regresó finalmente a Inglaterra, donde Juan "Sin tierra", su hermano, le juró fidelidad. En 1199, Ricardo murió en batalla contra los franceses, a causa del impacto de una flecha envenenada en su cuerpo. Su hermano, Juan I, lo sucedió en el trono.[11]
Saladino regreso a Damasco donde murió poco después de la partida del rey ingles a causa de una enfermedad infecciosa el 4 de marzo de 1193 a la edad de 55 años, su hijo El afdal mando a construir en su honor un mausoleo que todavía existe en la mezquita de los Omeyas.[12]
CONTEXTO HISTORICO DE SALADINO
Saladino vivió en plena edad Media donde los príncipes, los reyes y los castillos eran objetos sociales muy importantes, Saladino al ser musulmán desde muy joven desconocía la sociedad cristiana, hasta que durante una batalla fue capturado y conoció la religión cristiana así como su símbolo (cruz cristiana) que seguían los Europeos[13]. En el oriente la religión que predominaba aparte del judaísmo era el islam, la religión fue un importante factor durante la vida de Saladino pues en ella se basaba su famosa “yihad” (la guerra obligada contra el infiel en nombre de Ala).
La religión jugo un papel importante dentro de las cruzadas, rivalizando la idea de luchar contra el infiel, dependiendo de la cultura (yihad vs cruzada) Saladino juega un papel fundamental pues es la figura emblemática que ensamblará el decadente, y casi inexistente, imperio abbasí, recuperando el control de las principales zonas cristianas, tales como San Juan de Acre o Jerusalén en esta última será donde se comienza a fraguar su leyenda con la recuperación de la tierra sagrada para los musulmanes. Las constantes luchas entre cristianos y musulmanes dan lugar a conflictos que crea un odio entre ellos, hecho que en un principio separa la figura de Saladino de una aceptación cristiana del mismo, pero que como ya se verá, se produce exactamente todo lo contrario. El islam, en ocasiones, da pie a actitudes no muy alejadas del indiferentismo religioso, sin que por eso los musulmanes o los cristianos islamizados, rechazaran lo no demostrable por la razón y la ciencia. Además, el islam tiende a ser exclusivista en determinados aspectos sociales. Cualquier religión minoritaria es aceptada en la comunidad, siempre y cuando sea bajo las normas dictadas, teniendo libertad pública y libertad de culto.[14]
El intercambio comercial que desde años anteriores existía entre Europa y el Oriente medio se vio perjudicado considerablemente por esta causa. Los contactos culturales establecidos entre Europa y Oriente medio tuvieron un efecto estimulante en el conocimiento occidental y en cierta medida. Los europeos se beneficiaron de la cultura musulmana y bizantina, los cuales eran portadores de los conocimientos de la antigua Grecia, dado que los árabes eran conservadores de la cultura griega antigua[15]
Las Cruzadas, se explican como el medio de encontrar un amplio espacio donde acomodar parte de esa población en crecimiento; y como el medio de dar salida a las ambiciones de nobles y caballeros, ávidos de tierras. Las expediciones ofrecían, como se ha señalado, ricas oportunidades comerciales a los mercaderes de las pujantes ciudades de occidente, particularmente a las ciudades italianas de Génova, Pisa y Venecia.
Las Cruzadas contribuyeron a modificar el modo de vida feudal, al transformarse la vida económica con la introducción de nuevos cultivos y técnicas artesanas y crearse un nuevo comercio controlado por los mercaderes genoveses, venecianos y marselleses, lo que favoreció el resurgimiento de una nueva clase social: la burguesía, que impulsaría la creación de grandes ciudades Las cruzadas: 200 años de guerra por la fe 30 mercantiles autónomas del poder feudal, y ayudaría al fortalecimiento de las monarquías europeas en su afán de quitar autonomía y controlar a los grandes señores feudales.[16]
DESPUES DE SALADINO
El fracaso relativo de la Tercera Cruzada daría lugar a la convocatoria de una Cuarta Cruzada seis años después de la tercera terminó en 1192. [17]
Las Cruzadas al Medio Oriente continuaron durante 100 años más. Algunas Cruzadas fueron movimientos populares de la gente pobre, más que campañas militares organizadas. Por ejemplo, en 1212 miles de niños campesinos provenientes de Francia y Alemania marcharon en una “Cruzada de los Niños”. Pocos de ellos, tal vez ninguno, lograron llegar a Tierra Santa. Algunos acabaron en ciudades portuarias europeas, sólo para que los comerciantes los vendieran como esclavos. Algunos regresaron a casa. Muchos desaparecieron sin dejar ningún rastro.
Ninguna de las Cruzadas posteriores logró reconquistar Jerusalén. Mientras tanto, los musulmanes fueron recuperando las tierras que habían perdido. En 1291 tomaron Acre, la última ciudad de los cruzados. Esta victoria puso fin a unos doscientos años de reinos cristianos en Tierra Santa.[18]
El saqueo de Zara, a fines de 1202, fue el primer capítulo funesto de la expedición (cuarta cruzada), toda vez que se trataba de una ciudad cristiana. Los cruzados fueron convencidos por los venecianos (financistas de la cruzada) de atacar aquella ciudad de la costa dálmata, a cambio de un aplazamiento de las deudas contraídas y que agobiaban a los cruzados. Las aprehensiones del Pontífice romano, que había prohibido expresamente atacar tierras de cristianos, comenzaban a confirmarse dramáticamente.[19]
MITIFICACION DE SALADINO EN EUROPA
Saladino apareció dentro de diferentes mitos, cuentos o en trabajos de grandes artistas como lo fue Dante Alighieri, dándonos pruebas de cómo lo desenvolvían, un héroe o una representación importante de diferentes ámbitos.
-Ricardo I "Corazón de León" se enfrentó a Saladino (en la imagen) durante la Tercera Cruzada a finales del siglo XII. Cuenta la leyenda que la espada del rey Ricardo era tosca, pesada, recta y brillante mientras que la espada de Saladino era esbelta, ligera y de un color azul opaco. Ricardo I, para demostrar las virtudes de su espada, cortó una barra de hierro con un solo golpe. Saladino, cogió un cojín de seda y lo partió sin ningún esfuerzo. ¡No podía ser! Prueba a coger un cuchillo y cortar un cojín o una tela... Si no está tremendamente afilado...¡es imposible! Como los cruzados también pensaron que se trataba de un truco, Saladino lanzó un pañuelo de seda al aire y lo desgarró con la espada.
En aquella época, la "receta" para la fabricación de las espadas en Asia Menor era la ésta:
El bulat (pasta) se debe calentar hasta que no brille, así como el Sol se pone en el desierto. Después hay que enfriarlo hasta que se vuelva púrpura real. Sólo entonces debe gotear sobre el cuerpo de un esclavo musculoso, pues el vigor del esclavo se transferirá al metal y eso es lo que le da la fuerza al acero.[20]
-Dante no elogia la figura como lo haría otro escritor sino pensando en la calidad regia e ilustre de tan altos señores que aparecen en su obra cumbre, la Divina Comedia. Pues el ilustre escritor lo colocará en el limbo reservado a los personajes no bautizados que debieran estar en el paraíso: “Y vide a Bruto, que expelió a Tarquino; Lucrecia y Julia y Marcia, y a Cornelia; y solo, aparte, estaba Saladino”[21]
Notamos como Saladino no es enviado a otro círculo del infierno, si no que permanece en el limbo, nos da una idea de cuál era la concepción del autor hacia Saladino, guardándole cierto respeto a pesar de ser musulmán, Dante al poner la imagen de un Saladino astuto, sabio, escéptico, caballeresco y fuera de la cuestión teológico, como solo los grandes caballeros podían ser puestos en aquel tiempo.
CONCLUSION
Durante doscientos años, Tierra Santa se convirtió en un gran campo de batalla en el que del lado cristiano participaron entre otros, Raimundo de Tarento, Godofredo de Bouillón, el famoso Ricardo Corazón de León, rey de Inglaterra, San Luis IX, rey de Francia, o Federico Barbarroja emperador de Alemania. Entre los musulmanes, los protagonistas fueron el gran Saladino o el caudillo Baybars, viendo como la creencia de tipos de “héroes” la crema y nata de la historia de las cruzadas, y también usado como discurso histórico de cada cultura.
La cuarta cruzada que fue llevada a cabo después de la muerte de Saladino, en 1204 a la cual Steven Runciman se refiere como la “cruzada contra los cristianos”, lo que ya suena escandaloso si se refiere a los orígenes y objetivos de las primeras expediciones, y la incluye en el capítulo de las “cruzadas descarriadas”.
Es bueno hablar de Saladino como el ejemplo paradójico de identidad europea medieval. En que en que su figura es uno de los pilares referente en la Europa de la baja edad Media. Se trataría a la hipótesis de creación de identidad a través de un enemigo en este caso un enemigo oriental y musulmán. la figura de Saladino es un agente vivo y activo en la literatura románica, en la cual podemos encontrar “varios Saladinos de Oriente”. Que la sociedad occidental haya tenido que asimilar la figura de Saladino para utilizarlo como vehículo de cultura está muy bien demostrado.
Actualmente la figura de Saladino en México es desconocida, obvio tiene que ver mucho con la forma en que se imparte historia aquí, pues no se interesa mucho por las cruzadas y en especial por un líder musulmán de esos tiempo, siento que tiene que ver más con la forma en hacer historia de personajes de Oriente en especial si son de Irak, pues Estados Unidos influye mucho en México en casi todos los ámbitos, e historia no es una excepción, ese gran primer choque de occidente y medio oriente tuvieron secuelas hasta nuestros días como lo son la guerra de Vietnam o ataques entre estos durante el siglo XX, obvio que Estados Unidos junto con los países Europeos quieren borrar esta idea del héroe musulmán que logro expulsar a los occidentales de su oriente medio.
Yo creo que los musulmanes de tierra Santa vieron a los cruzados como la llegada de una terrible calamidad, como una agresión de Occidente para conquistar sus territorios. Vieron en los cruzados los portadores de la muerte y desolación en los pueblos orientales. La codicia y la crueldad de los cruzados les hicieron merecedores del odio.
Las Cruzadas no fueron únicamente unas guerras contra el islam en Palestina, también fueron el resultado de la ambición de unos papas que buscaron ampliar su poder político y religioso. Los ejércitos cruzados fueron, el brazo armado de la política papal. Luchar por Dios, suponía una promesa de salvación y una recompensa al coraje, a la destreza militar y a al contexto religioso de aquella época. La creencia de que la violencia en nombre de la fe, permitía ganar un puesto en el cielo.
REFERENCIAS
-Genevieve Chauvel. (1991). Saladino el unificador del islam. Buenos Aires: Sudamericana.
-Dante Aliglüeri . (1922 ). CANTO CUARTO. En La Divina Comedia (25). Buenos Aires: Centro cultural "Latiunt"
-Alfredo Crespo Borrallo. (2014). LA MITIFICACIÓN OCCIDENTAL DE SALADINO: UN VIAJE POR LAS PRINCIPALES LITERATURAS ROMÁNICAS DE LOS SIGLOS XIII Y XIV. Recuperado el 25 de Abril del 2019, de Universidad de Sevilla Sitio web: http://lateinamerika.phil-fak.uni-koeln.de/fileadmin/sites/aspla/bilder/ip_2014/Alfredo_LA_MITIFICACIO__N_OCCIDENTAL_DE_SALADINO.pdf
-Luis Moreno Martínez. (2011). El misterio de la espada de Saladino. Recuperado el 1 de mayo del 2019, de Hablando de Ciencia Sitio web: http://www.hablandodeciencia.com/articulos/2013/02/08/el-misterio-de-la-espada-de-saladino/
-Steven Runciman. (1973). Historias de las cruzadas 3. El reino de Acre y las ultimas cruzadas. Londres : Alianza universal.
CITAS A PIE DE PÁGINA [1] (Chauvel, 1991, pág. 23) [2] (Chauvel, 1991, pág. 247) [3] (Chauvel, 1991, págs. 27-105) [4] (Chauvel, 1991, págs. 250-265) [5] (Runciman, 1954, pág. 17) [6] (Chauvel, 1991, pág. 294) [7] (Chauvel, 1991, págs. 314-325) [8] (Runciman, 1954, pág. 98) [9] (Chauvel, 1991, págs. 311-353) [10] (Runciman, 1954, pág. 103) [11] (Runciman, 1954, pág. 105) [12] (Chauvel, 1991, pág. 362) [13] (Chauvel, 1991, pág. 87) [14] (Borrallo, 2014, pág. 5) [15] (Martinez, 2011) [16] (Runciman, 1954, pág. 217) [17] (Runciman, 1954, pág. 106) [18] (Runciman, 1954) [19] (Runciman, 1954) [20] (Martinez, 2011) [21] (Aliglüeri, 1922)
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