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Resumen
La muerte siempre ha sido parte de nuestra cotidianidad, hoy en día hemos adoptado dicho acontecimiento como un duelo al que todos nos enfrentaremos generando sentimientos y emociones de terror, tristeza o incluso remordimiento. El tema de la muerte ha ido teniendo distintas transformaciones y creencias dependiendo de la zona, la época y uno de los factores más importantes la religión, pues antes de la llegada de esta última a México, el padecer no era más que un tributo a la vida para algunas culturas prehispánicas e incluso se conoce que durante los sacrificios la gente que iba a culminar mediante ese acto eran indígenas a los que se les otorgaba cierto enaltecimiento por sus capacidades y cualidades.
De manera posterior se continua hablando sobre las distintas creencias que tenían durante esa época en la cual también se implementaba un lugar de descanso o una nueva vida fuera de lo terrenal para lo cual no solo hablaremos del Mictlan, al que en muchas ocasiones llamamos inframundo sin concientizar que este término no es conocido hasta la llegada de la iglesia católica a América y que para los mexicas era uno de los paraísos a los que se llegaba después de la muerte.
Introducción
Múltiples creencias se tiene acerca de cómo era la muerte en el México antiguo y de cómo lo percibían las distintas culturas, se ha estudiado mucho acerca del comportamiento durante funerales o ritos que se realizaban como parte de las tradiciones que tenían gran significado para concretar y llevar en paz a dichas personas muertas, la generación de hipótesis acerca de la filosofía de la muerte que empleaban culturas como los mexicas ha ido teniendo grandes variaciones que tiene un trasfondo en un gran número de interpretaciones que los distintos autores y que incluso personas que no han estudiado el tema realizan por la falta de profundización siendo datos muy generales los agentes encargados de distorsionar lo que verdaderamente pudieran ser datos verídicos.
Como parte de este trabajo hay distintos propósitos de los cuales uno de ellos es dar apertura a una interpretación distinta a la que seguramente escuchamos de manera frecuente o que incluso nos informan de manera vareada los medios de comunicación, quienes preparan discursos básicos con elementos que atraen o personajes que posiblemente tienen participación en las creencias del antiguo México pero sin embargo no son las principales percepciones que ellos tenían e incluso llegamos a confrontar ideas que tienen lugar en una época distinta a la que se estudiara en este trabajo, ya que son elementos que las diferentes temporalidades se encargan de querer adaptar tal es el caso de la evangelización quien se fundamentó en su visión para así juzgar la de los indígenas y renombrar los actos de las comunidades.
La cultura mexica es un centro de estudio dentro de este tema ya que los vestigios arqueológicos han facilitado su análisis el cual puede ser la apertura para una comparación con otras culturas, la importancia de las culturas de sus alrededores también son muy importantes ya que por la cercanía que se tiene se pueden notar influencias acerca de los ritos y tradiciones que se efectuaban así como repercusiones que también tenían actividad en zonas del altiplano central ya que la comunicación era algo que abundaba dentro estas culturas pues las distintas actividades de lucha, comercio o exploración, hacían que hubiera constante contacto.
Desarrollo
Como parte inicial de este trabajo es necesario definir el concepto de muerte desde una perspectiva actual y la Real Academia Española lo define como la cesación o término de la vida a lo que también agrega es el desprendimiento del alma con el cuerpo[1]; sin embargo un artículo de la revista digital universitaria que realiza la psicóloga Hernández Arellano plantea los siguiente “la representación de la muerte y del más allá tiene siempre relación con la vida, con las formas de vivir en cada época y con las creencias ligadas a ella. Estas creencias buscan ser ordenadas a través de un sistema social”[2].
Partiendo de esta última idea recurrimos a una mención importante en cuanto a la época prehispánica ya que como cita López Austin en una de sus obras mucha de la historia prehispánica está formada por hechos que se han convertido mitológicos y que los indígenas se encargaron de transformar al hombre en héroe o dios, tomando como ejemplo a Quetzalcóatl y sus distintas versiones[3]. Tomando el punto de la mitología podemos aclarar y establecer que la percepción de la muerte dentro de la cultura Mexica está formada por distintos mitos que se encargan de construir su propia filosofía tal es el caso de la leyenda de los 5 soles quien plantea el inicio de la vida humana en la tierra.
La leyenda de los 5 soles
1 Y luego fue Quetzalcóatl al Mictlan: se acercó a Mictlantecuhtli y a Mictlancíhuatl y en seguida les dijo:
2 vengo en busca de los huesos preciosos que tú guardas, vengo a tomarlos.
3 Y le dijo Mictlantecuhtli: ¿qué harás con ellos Quetzalcóatl?
4 Y una vez más dijo (Quetzalcóatl): los dioses se preocupan porque alguien viva en la tierra.
5 Y respondió Mictlantecuhtli: está bien, haz sonar mi caracol y da vueltas cuatro veces alrededor de mi círculo precioso.
6 Pero su caracol no tiene agujeros; llama entonces (Quetzalcóatl) a los gusanos; éstos le hicieron los agujeros y luego entran allí los abejones y las abejas y lo hacen sonar.
7 Al oírlo Mictlantecuhtli dice de nuevo: está bien, tómalos.
8 Pero, dice Mictlantecuhtli a sus servidores: ¡gente del Mictlan! Dioses, decid a Quetzalcóatl que los tiene que dejar.
9 Quetzalcóatl repuso: pues no, de una vez me apodero de ellos.
10 Y dijo a su nahual: ve a decirles que vendré a dejarlos.
11 Y éste dijo a voces: vendré a dejarlos.
12 Pero, luego subió, cogió los huesos preciosos: estaban juntos de un lado los huesos de hombre y juntos de otro lado los de mujer y los tomó e hizo con ellos un hato Quetzalcóatl.
13 Y una vez más Mictlantecuhtli dijo a sus servidores: dioses, ¿de veras se lleva Quetzalcóatl los huesos preciosos? Dioses, id a hacer un hoyo.
14 Luego fueron a hacerlo y Quetzalcóatl se cayó en el hoyo, se tropezó y lo espantaron las codornices. Cayó muerto y se esparcieron allí los huesos preciosos que mordieron y royeron las codornices.
15 Resucita después Quetzalcóatl, se aflige y dice a su nahual: ¿qué haré nahual mío?
16 Y éste le respondió: puesto que la cosa salió mal, que resulte como sea.
17 Los recoge, los junta, hace un lío con ellos, que luego llevó a Tamoanchan.
18 Y tan pronto llegó, la que se llama Quilaztli, que es Cihuacóatl, los molió y los puso después en un barreño precioso.
19 Quetzalcóatl sobre él se sangró su miembro. Y luego hicieron merecimiento los dioses que se han nombrado: Apantecuhtli, Huictlolinqui, Tepanquizqui, Tlallamánac, Tzontémoc y el sexto de ellos, Quetzalcóatl.
20 Y dijeron: han nacido, oh dioses, los macehuales (los merecidos por la penitencia).
21 Porque, por nosotros hicieron penitencia (los dioses).[4]
Los distintos autores que han analizado esta parte de la leyenda han tenido vareados puntos de vista que resaltan de manera diferente; entre ellos el mismo León Portilla quien intenta explicar algunas de las líneas, sin embargo el estudio lanzado por Matos Moctezuma es interesante ya que propone cuatro componentes base que nos ayudaran a entender la muerte, el primero de ellos es claro ya que resalta la muerte o sacrificio de los dioses para que surja la vida siendo también un factor para el inicio del sacrificio humano; el segundo punto que toca es la presencia de símbolos de fertilidad en los que encontramos que después de la muerte, existe vida; en tercer punto podemos ver la presencia del nahual ya que durante su travesía por los huesos se comunica en dos ocasiones con él, el nahual es un ser o cosa en la que las personas se pueden transformar aunque también se dice es algo que te identifica desde tu nacimiento hasta la llegada de tu muerte en este caso se relaciona a Quetzalcóatl con su hermano gemelo Xólotl a quien se representa como un perro, dato que nos hace reflexionar ya que uno de los grandes mitos que acosan a la muerte entre los mexicas es la cuestión de pensar que los perros son los encargados de conducirnos al Mictlan ignorando que no todos llevamos a un perro como nahual y que nuestra compañía puede estar con otro ser; por ultimo encontramos el ciclo vida-muerte, la presencia del nacimiento de la vida y la muerte, unidos mediante un ciclo en constante armonía que nos hacen pensar que están complementados y que un elemento lleva a otro[5].
Una de las creencias que se relaciona con dos de los puntos que interpreta Matos Moctezuma es el paso de los nuevos niveles para alcanzar alguno de los paraísos que esperan después de la muerte. Los indígenas relacionan que al morir hay que cruzar por nueve niveles en donde se encuentran pruebas que intentaran frenar el avance ya que se dice que al morir se emprende un viaja de regreso al vientre materno y el número nueve es por la situación de que la primera señal de vida es la detención del flujo menstrual por lo que durante el embarazo nueve serán las detenciones menstruales para poder alcanzar la vida[6].
La obra de vida y muerte en el templo mayor enaltece la función de la tierra lugar en donde se quedaran los cadáveres a los cuales la diosa Coatlicue acogerá en su seno alimentándose del cuerpo y la sangre mediante la sepultura. Por otra parte los distintos paraísos se alimentaran de las almas, dependiendo como haya sido la muerte de los pobladores será el lugar al que vayan a parar[7].
Después de la muerte
La necesidad por que el hombre trascienda aun después de la muerte se ve reflejado en tener múltiples lugares después de la muerte los cuales explicare.
Tlalocan: en este lugar llegaban las almas de todos aquellos que morían por rayo, ahogados, o por alguna enfermedad como leprosos, bubosos, sarnosos, gotosos e hidrópicos en este lugar jamás faltaban los alimentos y frutos además de aparentar siempre estar en verano y regocijarse sin pasar penas.
Acompañantes del sol: en la casa del sol se encontraban los guerreros muertos en combate y las mujeres que morían durante el parto, los guerreros al igual que los sacrificados se encontraban en la parte oriental y acompañaban al sol desde el amanecer hasta el mediodía mientras peleaban de regocijo, llegada esta hora dejaban su lugar para que las mujeres muertas en el parto lo acompañaran hasta la puesta del sol.
Mictlan: los que morían de manera común, por enfermedades frecuentes o por vejez eran quienes terminaban aquí sin importar que pertenecieran a la nobleza o a la gente del pueblo, ellos acudían a este lugar en donde residían Mictlantecuhtli y Mictlancihuatl señores de los muertos[8].
Los acompañantes del sol solo tendrán cuatro años este privilegio ya que después de este periodo, las almas de los guerreros y sacrificados serán convertidos en diversos tipos de aves. Por otra parte las mujeres que morían durante el parto tenían más tiempo para habitar el sol y sus funerales eran igual de simbólicos que las de los soldados, laprteras, mujeres y familia se reunían para sepultarla pero durante el camino llevaban armas para defenderse de los hombres ya que ellos peleaban por quererles arrebatar el cuerpo y tener amuletos como su dedo central de la mano izquierda y el cabello asegurando que en tiempos estos cegarían a su enemigo; otro gran riesgo era el robo del cuerpo por parte de ladrones ya que también buscaban una parte del cuerpo pues se pensaba que si cortaban el brazo izquierdo podían congelar a los habitantes de la casa que robarían[9].
Por otra parte de manera muy peculiar el hablar de Mictlan no simboliza un inframundo ya que para la percepción de los indígenas es un lugar de descanso después de cruzar los nueve niveles después de la muerte, sin embargo nos hemos sumergido en catalogarlo de esta manera y no percibimos que esta clasificación la recibe con la llegada de la iglesia y la evangelización en la que las características que los discursos de los sacerdotes dicen están basados en la interpretación que ellos encuentran en distintos códices, pues la primera relación es que el infierno o inframundo se encuentra debajo de la tierra una característica que posee el Mictlan por otra parte la representación de personas y dioses descarnados hace creer que se tratan de demonios y personas que se encuentran así por la quemadura de las llamas que tiene el “infierno”.
Se dice que la muerte es conducida por el pecado, el hombre se mete en la trampa de la suciedad y adquiere la obligación de ir al “inframundo” ya que la suciedad es el excremento en donde se encuentra la materia muerte que debe de regenerarse, los hombres al caer en el pecado adquieren una deuda con los dioses la cual deben de ir pagando para mantenerlos, hay que recordar que al morir los individuos eran sepultados en la tierra a lo que por esa razón se hace la analogía de ser devorados como la “suciedad” y el “excremento” para así ser purificados por medio de la digestión a la que se enfrentaran durante su viaje después de la muerte, muchos de estos comentarios fueron por parte de Seler durante su estudio al códice borbónico[10].
Agüeros
Los agüeros aparecían durante la noche y eran encargados de anunciar la muerte, a estos se les relacionaba con apariciones del dios Tezcatlipoca o incluso se creía que había animales que eran mensajeros enviados por los dioses del Mictlan ejemplo claro y que continua durante nuestra actualidad es la aparición del búho y la lechuza de los cuales sus cantos se interpretan con mensajes.
Los agüeros también solían manifestarse a manera de sueños un ejemplo de ellos fue cuando a la esposa del emperador de Tlatelolco soñó que sus partes le hablaban y sangraban, alarmada le contó a su esposo a lo que el respondió con sus intenciones de atacar a los mexicas quienes vencerían a los tlaltelolcas después de ser atacados, recordando al sueño como una premonición[11].
Elementos arqueológicos
El estudio de la muerte dentro de las culturas prehispánicas tiene varios elementos que la han facilitado entre ellos los mitos, la filosofía, cosmovisión, códices y algunos escritos tras la llegada de los españoles quienes describían mucho de lo que veían. Un elemento que también resulto fundamental para el estudio fue la arqueología en donde dentro del templo mayor no hubo grandes resultados pero si existieron vestigios que contribuyeron, entre ellos la recreación de figuras con la imagen de los dioses del Mictlan además de un elemento que se ubicó como un símbolo principal ya que se localizó dentro de distintas culturas el “Tzompantli”.
El Tzompantli es una estructura arquitectónica muy particular ya que se encontraba dentro de los recintos ceremoniales y en los cuales se encontraban cráneos humanos; se piensa que los cráneos pertenecían a los muertos en guerra, por otra parte también se cree que eran de aquellos sacrificados o de los que hacían el juego de la pelota. Los mexicas ofrecían una fiesta dedicada a esta estructura en donde sacrificaban a hombres para después tomar sus cráneos y atravesarlos por las sienes[12]
Conclusión
Después de analizar un poco sobre los elementos que han hecho conocer la percepción de la muerte para los mexicas, podemos darnos cuenta que existen muchas influencias y que esta percepción está conformada la participación de distintas acciones o actividades como lo son los mitos y la participación de la iglesia la cual entro con múltiples interpretaciones que son desde la visión del cristianismo, así como la difusión de conceptos que se dieron a las creencias de los indígenas.
La percepción de la muerte puede otorgarse como parte de un tributo a la vida pues como ya habíamos dicho anteriormente la muerte está inmersa en un ciclo y es que las antiguas culturas percibían a la muerte como una manera de agradecer y de concluir la vida de manera digna, un claro de ejemplo el cual no se ha mencionado es la parte de la poesía quien describe el morir como una manera de volver a nacer:
Por eso lloro yo cantor:
No es llevado a la casa del sol el canto,
No bajan al reino de los muertos las bellas flores,
Aquí y solamente aquí se enlazan los bellos cantos.
Definir a la muerte seguirá siendo una gran incógnita desde nuestro presente y en cualquier otra época, morir va más allá de abandonar nuestro cuerpo y ser enterrados, la muerte sigue siendo un nuevo viaje el cual hay que emprender y el destino después de esta depende de las creencias que se desarrollen durante nuestra estancia en la tierra, recordando al gran Octavio Paz termino con esta frase “dime como mueres y te diré quién eres”.
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Notas a Pie de Pagina
[1]RAE. (2014). Real Academia Española 23° edición. Recuperado: 22 de enero de 2020 en https://dle.rae.es/?w=muerte [2]Flor Hernández Arellano. (2006). “El significado de la muerte”, Revista Digital Universitaria, pp 1-7. Recuperado: 22 de enero de 2020 en http://www.revista.unam.mx/vol.7/num8/art66/ago_art66.pdf [3]Alfredo López Austin. (1998). Hombre- Dios. México: Universidad Nacional Autónoma de México, p.42 [4]Miguel León-Portilla. (2001). La filosofía náhuatl. México: Universidad Nacional Autónoma de México, pp. 183-184 [5]Eduardo Matos Moctezuma. Cuarta edición 1996/2016 séptima reimpresión. Muerte al filo de obsidiana. México: Fondo de Cultura Económica, pp. 59-62 [6] (Moctezuma 1996/2016)p.13. [7]Eduardo Matos Moctezuma. Tercera edición 1998/2018 tercera reimpresión. Vida y muerte en el templo mayor. México: Fondo de Cultura Económica, pp. 46-53 [8] (Moctezuma 1996/2016)pp. 64-82 [9] (Moctezuma 1996/2016) pp.65-69 [10]Ignacio de la Garza Gálvez, “El Mictlan entre los mexicas”, (tesis de licenciatura, Universidad Nacional Autónoma de México, 2015), p.85. [11](Garza, 2015)pp.107-109 [12] (Moctezuma 1996/2016) pp. 111-124
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Bibliografía
Arellano, Flor Hernandez. «El significado de la muerte .» Revista digital universitaria , 2006: 1-7.
Austin, Alfredo Lopez. Hombre-Dios . Mexico: Universidad Nacional Autonoma de Mexico , 1998.
Florescano, Enrique. El mito de Quetzalcoatl. Mexico: Fondo de Cultura Economica, 1995.
Galvez, Ignacio de la Garza. El Mictlan entre los mexicas . Mexico : Universidad Nacional Autonoma de Mexico, 2015.
Leon-Portilla, Miguel. Filosofia nahuatl . Mexico : Universidad Nacional Autonoma de Mexico, 2001.
Moctezuma, Eduardo Matos. Muerte al filo de obsidiana. Mexico: Fondo de Cultura Economica, 1996/2016.
—. Vida y muerte en el templo mayor . Mexico : Fondo de Cultura Economica , 1998/2018.
RAE. Real Academia Española. 2014. https://dle.rae.es/?w=muerte (último acceso: 22 de enero de 2020).
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